Queridos Hermanos, devotos y rocieros todos.
Este año es un año distinto, este año no hay camino, no hay Romería del Rocío, de Pentecostés, pero no lo habrá físicamente, pero sí espiritualmente. Este año haremos el camino con el corazón, con el alma, con los sentimientos que nos transmiten los recuerdos de los caminos pasados, las viviencias que la ilusión nos trae de lo que podría haber sido nuestro primer camino, con nuestra hermandad, lo que podría haber sido un camino más de promesas, de cantes, de bailes, de lágrimas de añoranza y de alegría.
Este año se nos presenta por delante un camino y un Rocío de Luz. La luz que nos transmite la Santísima Virgen del Rocío cuando Granada, a eso de las 7 de la tarde se presenta ante sus plantas, rodeada de sus romeros, que mecen al viento un gran colorido de abanicos tras de la carreta, después de un largo caminar por autovía y senderos de arenales, que todos nos llevan hacia tí, Rocío.
¡VIVA LA VIRGEN DEL ROCÍO!
